Arte por Patricia Vidour: diciembre 2011

I have had the honour to know Dr. August Coppola -Nicolas Cage's father-, who “discovered” my art through internet, and he has an extense collection of more than 200 of my paintings.

Nota de:

Artes Contemporaneos http://artescontemporaneos.com/coppola-vidour/
Que internet es uno de los mejores escaparates de esta época para que los artistas se den a conocer es un hecho. Aunque es algo difícil, siempre existe esa posibilidad. Puede ser que la obra de uno pase desapercibida o puede ser que ocurra todo lo contrario.

Esto es lo que le pasó a una joven artista de nuestro pais hermano Argentina. Su nombre es Patricia Vidour y un buen día decidió vender sus pinturas a través de una conocidísima tienda de subasta on line. La suerte le vino de la mano de August Coppola (padre del actor Nicolas Cage y hermano del director Francis Ford Coppola), el cual interceptó los cuadros de Vidour a través de internet y ha llegado a tener una colección de más de doscientas pinturas de la artista rosariana.

Tras el fallecimiento de Coppola hace escasos días, sus hijos Nicolas Cage, Christopher y Marc Coppola, en su memoria, presentaron un hermoso video dedicado a su padre. En él podemos oír algunas palabras dedicadas a Patricia Vidour.

Recomiendo de la misma manera echar un vistazo al siguiente video, el cual recoge parte de la interesante y bonita obra de Patricia Vidour, una artista que ha triunfado en Hollywood antes que en su país natal. Una vez más se hace realidad el dicho de que nadie es profeta en su tierra.

Video: http://www.youtube.com/watch?v=92wdBcQrHyI

Nota de:
Rosario3.com http://www.rosario3.com/noticias/noticias.aspx?idNot=51421

Una artista rosarina que se vende al mundo a través de internet

Se trata de una pintora egresada de la UNR que publicó su obra en la web y consiguió además de ventas, una serie de clientes insospechados. Desde un museo de Tenerife hasta el hermano de Francis Ford Coppola accedieron al sitio y también compraron sus cuadros.Patricia Vidour es una artista plástica rosarina. Terminó en 1982 la carrera de Bellas Artes en la Facultad de Humanidades de la UNR, y desde entonces emprendió la dificultosa tarea de pintar e intentar vender sus obras. Lo logró hace unos años a través de internet que permitió que sus cuadros se vean en todo el mundo.
No fue una tarea sencilla. Formar parte de una galería y exponer públicamente sus trabajos significaba una inversión importante de dinero, algunas veces para obtener muy poco a cambio, y así fue como en 1993 decidió dejar de exponer. Pero no se dio por vencida. En busca de encontrar en su vocación, pero también un medio de vida, Vidour abrió un sitio web pra colgar su galería de arte.
En 2004 decidió empezar a publicar sus trabajos en Internet, para mostrar su producción al mundo. “Mi interés era exhibir mi arte a través de la web ya que es una vidriera universal y puedo mostrar mi obra en sitios mucho más distantes y diversos”, cuenta Patricia aRosario3.com. Así nació www.patriciavidour.com, el espacio que le permitió hacer un click en su carrera profesional.

“Las cosas cambiaron desde entonces. Empecé a vender a distintos compradores del extranjero, desde clientes particulares, hasta el Museo de Arte Belenista de Tenerife, y la Biblioteca pública de Lapido, en La Coruña, España; pero el hecho que modificó radicalmente las cosas fue un pedido que recibí desde Estados Unidos”, asegura la artista, mientras cuenta una historia que si no fuese parte de la realidad vivida por ella, bien podría servir de guión para un cuento fantástico.
“Vivo en Rosario, Provincia de Santa Fe, República Argentina, Sud América, o sea soy sudamericana o sudaca como dicen por allí (se define en su blog). También soy Rosarigasina, la tierra del Negro Olmedo, de Roberto Fontanarrosa, de Antonio Berni, de Lito Nebbia, de Fito Páez y muchos más, cuyos pasos me han inspirado y alentado a sentirme parte de una ciudad-arte”, es su carta de presentación.

Nada extraño había ocurrido hasta que a mediados de 2008, se produjo un hecho que marcó un quiebre en su carrera de artista: recibió un mail firmado por una persona de nombre August Coppola que quería comprar uno de sus cuadros.

“August Coppola es el Decano Emérito de la Universidad de Arte Creativo de San Francisco (USA), hermano del director de cine Francis Ford Coppola y padre de Nicholas Kim Coppola (el actor estadounidense más conocido como Nicolas Cage) y en su mail me decía que quería comprar un cuadro mío titulado ´A través de los ojos de mi rosa´. Se lo vendo, y ese fue el comienzo. Después de ese cuadro me compró 250 más y esto abrió las puertas no sólo a una actividad comercial muy intensa, casi inesperada para mí después de tantos años, sino también a una permanente demanda que me mantiene activa”, relata.

Ocurre que Coppola es además escritor, y en ocasiones le envía textos para que Patricia los ilustre, y otras veces es él quien escribe en base a lo que las pinturas de ella le sugieren.

La mujer como tema

Patricia define su género como “fantasía de ensueño” y utiliza para plasmar sus ideas todo tipo de materiales: óleo, acrílico, acuarela, tinta y ahora está explorando tema digital. “Mi obra recorre libremente circunstancias histórico-fanatásticas y giran en torno a lo femenino –describe–, al territorio transitado por la mujer que reinterpreto, decodifico, descifro permanentemente, expresando el resultado en una nueva realidad”.

“Dreamlike”, así llaman en inglés a este estilo, con toques ingenuos y románticos, matizados con un particular interés por lo simbólico y lo mítico. “Mi trabajo adopta a la mujer como protagonista, la mujer es mi Celebrity”, afirma Vidour, quien ha realizado numerosas series, publicadas en la web: Mujeres de Pichincha, Patricias Argentinas, Aires del Sur (Tangos), Abracadabra Cuisine, Mujeres célebres, El pecado Original, Flor de mujer e Hijas de Zelofehad, entre otras.

“Hoy no expongo en ningún lugar de Rosario mi galería es mi sitio en la red, desde donde muestro a todo el mundo mi propio arte", confiesa y admite que "si bien esa fue su vocación desde que cumplió los 14 años, muchas veces se planteó cambiar el rumbo".

Lo que ocurrió le sirvió además para sentir que no se había equivocado con la elección tomada. "Entendí que siempre hay que seguir buscando el sueño, a pesar de todo. Es una dignificación y un reconocimiento de lo que hice siempre", dice conforme, y alienta a quien quiera seguir el mismo camino. “Nunca se sabe en qué lugar del mundo hay alguien dispuesto a valorar lo que uno hace”, concluye.

Sus trabajos más vendidos son las láminas terminadas a mano (prints) de edición limitada y tamaño pequeño, que tienen un costo de 100 pesos, aunque también ha vendido numerosas obras de gran porte con valores muy superiores.

También gracias a la red, Patricia recibió ofertas de Estados Unidos para que sus obras sean estampadas en productos de merchandising, a través de proyectos Joint Venture (contratos entre dos o más socios para contribuir con recursos a un negocio común), y no para de proyectar.